domingo, 23 de septiembre de 2007
23-9-2007
Hola, otra día más que está pasando, aunque esta mañana estoy un poco más tranquila o debería decir descansada, he ido a la piscina activa, me va bastante bien, medio hora o tres cuartos en agua calentita y masajeándote las burbujas es una delicia, aunque el relax y la calma del dolor dura muy poco, salgo estupenda hasta ando más deprisa, pero en cuanto llevo 5 minutos en el autobús de vuelta a casa, comienzan los dolores de nuevo y por la tarde un cansancio que no me tengo en pie, y tengo que acostarme un rato, no sé como lo voy a llevar este año, cuando las niñas vayan al cole por la tarde, son muchos viajes al colegio y no me atrevo a que vayan solas todavía son un poco despistadas y solo tienen 9 años, el curso pasado acabe tan derrotada y con tal agotamiento que me he pasado casi todo el verano en cama, hasta mitad de agosto que empecé a ir a la piscina y mejoré un poquito, me sentía más activa, más animada, me dijo el médico del centro que es por las aguas medicinales y por el calor del agua que relaja los músculos, pero seguir con la piscina y luego ocuparme todo el día de las niñas se me hace cuesta arriba, tienen muchas inquietudes, después del cole, estudian música y pintura, una toca el violín y la otra la flauta y las dos dibujan muy bien, así que no puedo negarles los estudios mientras pueda soportarlo económicamente y estoy luchando y aguantando hasta que tengan edad para ir solas a clase, mientras me sigo sacrificando y agotando día a día por ellas, porque son la ilusión de mi vida y estoy muy orgullosa de ellas y de su arte, a veces sueño con que una de ellas o las dos triunfan y me sacan de pobre, pero para eso aun falta mucho, de momento solo puedo animarlas a que sigan así y sufrir en silencio mientras las acompaño al cole y a sus actividades, ya veremos soy muy cabezota y aunque acabe destrozada al final del curso, espero poder aguantar el ritmo que me imponen mi dos ranitas, quien me iba a decir cuando nacieron con 2 kg. de peso, prematuras de 36 semanas y tuvieron que estar en la incubadora que iban a crecer tanto y que me iban a dar tantas alegrías, pero estas malditas enfermedades, hacen que me pierda mucho de ellas, pues nunca puedo llevarlas al parque, o a patinar o en bici, mi tía lo hace por mi y doy gracias de tener a mi tía, sino las pobrecillas no sabrían lo que es pisar un parque, bueno lo importante es que las tengo a mi lado, que saben que estoy enferma y no me exigen que juegue con ellas porque saben que no puedo y se conforman con todo, y si los fines de semana los pasamos en casa, porque estoy tan agotada de la semana que no puedo salir, no se quejan, hacen los deberes y se entretienen jugando en su habitación y de vez en cuando vienen a la cama y me dan un besito que me sabe a gloria, no sé que haría sin ellas.
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3 comentarios:
Sólo he leido esta entrada tuya y... te adimiro!! Nunca dejes de luchar :)
¿Has probado a encontrar otra/s mamá/s con la/s que turnarte en las llevadas y las recogidas al cole? Nosotros lo llamamos la "red de madres" y la verdad es que nos ayudamos mucho. Lógicamente, a veces me toca tener a mi a alguno de más en casa, pero ya con esta edad ni te enteras de que tienes niños. Y por la calle van tranquilitos. Bueno, por si te sirve. Un beso,
María
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